miércoles, 27 de mayo de 2009

De cuando la simpleza llega a tontura.


(Diálogos verídicos)


-Perdona, ¿me dijiste que querías una o dos?, dice el Simple.
-Con una me basta.
-Ah vale, entonces una.
(Momentos más tarde)
-Te traje dos porque no recordaba lo que me habías dicho.



-¿Puedes encuadernarme estas fotocopias?, por favor.
-De acuerdo, cuando tenga un rato libre, dice el Simple haciendo un Sudoku.


-¿Qué me dijiste que tenía que hacerte el otro día? (el Simple no durmió los días anteriores pensándolo…)



-Voy a hacer un cartel para poner en la destructora de papel. Cuando la gente mete demasiados folios se queda atascada (por supuesto esta frase no sale de la boca de nuestro simple protagonista).
-De acuerdo, responde el Simple.
Cinco minutos más tarde, en una hoja de A4 está escrito: SE RUEGA NO INTRODUCIR UN NÚMERO NO EXCESIVO DE HOJAS PARA EVITAR QUE SE ATASQUE LA MÁQUINA.
-No puedes poner dos negaciones en la misma frase, le comenta el Simple.
-¿Por qué?
-Pues porque dos negaciones es como si afirmaras. (Más por más es más y menos por menos más también...)
-Como van a ser dos negaciones una afirmación….
-Que sí, que sino no se entiende.
-Que no hace falta quitar el NO
-Que sí
-Que no
-….
-….
Cartel definitivo: SE RUEGA (el NO ya no se ve porque está tachado con corrector) INTRODUCIR UN NÚMERO NO (tachado pero visible) EXCESIVO DE HOJAS PARA EVITAR QUE SE ATASQUE LA MÁQUINA.

1 comentario:

Míchel dijo...

Como la vida misma, ¿o es la vida como misma?
Al menos hay que intentar no darse de cabezazos contra la pared en estas situaciones :)
Seguimos a la escucha...