martes, 26 de febrero de 2008

¡Qué complicado decidir!

Durante más de dos años he soñado con las palabras: puedes "volver a casa". Pero de repente llega ese día, llega la llamada esperada, y no puedo tomar la decisión. He ansiado tanto este momento que creo que lo he idealizado. Se ha convertido en un amor platónico que al convertirse en real pierde todo su interés.
La decisión implica algo más que un simple cambio de lugar de trabajo. Implica comenzar otra nueva vida que probablemente se convertirá en rutinaria. Y no quiero eso. Creo....

lunes, 7 de enero de 2008



-¡ Ya están al final de la calle!-.

-¡Ya suben las escaleras!-.

-¡Sed buenos que sino no os dejan nada¡-.

Mi tío incluso bajaba al portal y llamaba al timbre para que supiéramos que ya habían llegado...

Así nos engañaron piadósamente durante años los padres y familiares, mientras nosotros, los niños que éramos, ilusionados y sobretodo asombrados, intentábamos explicar cómo podían llegar los reyes al mismo tiempo a casa de Manuel, que había pedido una bici, a casa de Carmen, que quería la barriguitas negra y a casa de Luis, al que se le había antojado la colección de playmobil.

El día 6 de enero éramos los más felices y los más obedientes. Comenzábamos a hacer nuevos méritos para que al año siguiente los reyes volvieran a traernos casi todas las cosas pedidas. Salíamos a jugar con los amigos y vecinos del barrio y a enseñarles los regalos. Al final de la tarde-noche, tenían que bajar a buscarnos a la calle para acostarnos porque éramos capaces de empalmar ese día con el siguiente para no tener que dejar parados los juguetes.

Según mi memoria, siempre tuve sospechas de que esto de los reyes era un "timo". Por supuesto, mis dudas fueron alimentadas por los comentarios de mis hermanos mayores, dispuestos a que su hermana pequeña estuviese al corriente de las "últimas noticias". Por ello, no fue demasiado traumático el hecho de que una tarde fría de fiestas navideñas, con nieve en las calles, al no poder salir a jugar, revolviese la casa de arriba abajo y encontrara, tras la cortina del salón, los regalos (lo"reyes" no se habían esmerado mucho en esconderlos...). Las sospechas fueron confirmadas.

La noche de reyes pasada, mis sobrinas, hijas de mis primas, volvieron a hacerme recordar aquellos momentos de emoción y fantasía que había perdido. La familia crece y las ilusiones renacen.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Melancolía Barata

(Perdón por el plagio, P)

Melancolía del pasado,
melancolía del futuro,
todo pasa y no regresa,
nunca llega lo esperado.

Recuerdos tristes lejanos,
renacen sin ser invitados,
abren heridas cerradas
siendo otra vez cotidianos.

Y el gran futuro anhelado
¿luchará contra el recuerdo
venciendo al débil presente
que siempre duda aterrado?

Con el paso de los años,
el recuerdo disipado,
cicatriza las heridas,
el futuro lo ha logrado.

Excusas para el lamento
ahora ya son en vano.
Hay que aprovechar segundos
dejando pasar el pasado.



FIN

lunes, 3 de diciembre de 2007

Ilusa de mi, tenía en el pensamiento que, en los tiempos que corren, el ser mujer y joven era un handicap superado a la hora de desempeñar cualquier tipo de trabajo. Pero me he dado cuenta, sufriéndolo en mis propias carnes, que aún sigue habiendo mentes arcaicas que piensan que hay trabajos sólo para hombres y que las mujeres deberían estar en casa con la cena preparada para cuando llegue el maridito, cansado de una fatigosa jornada laboral.


Hay otro nivel por debajo de la mente arcaica, la mente perturbada, que se cree dueño y señor de la mujer para poder hacer con ella todo tipo de barbaridades llegando a arrancarles lo único suyo que a veces le queda, su propia vida. Pero eso es un tema demasiado intenso para abordarlo aquí y ahora.




Violencia de género aparte, la construcción es un terreno propicio para que las mentes arcaicas se muevan como pez en el agua:

-Mariano, que una "chavalita" viene preguntando por ti- anuncian tu visita a la obra.
-Esta tía no tiene ni "puta" idea de lo que es la construcción- murmuran mientras te vas, cuando les has convencido con razones y con criterios que las cosas no están todo lo bien que deberían estar.

Después de un trato machista, que te hace sentir estúpida y sobre todo que hace que salga todo el cabreo y la mala leche que llevas dentro, entran ganas de coger uno de los ladrillos que andan por el suelo tirados y lanzarlo con toda tu fuerza, a ver si les abre, no la cabeza, sino la mente.

jueves, 22 de noviembre de 2007



¡Q

suene

la

música!

lunes, 12 de noviembre de 2007

Títeres con cabeza

Este sábado pasado llegó por primera vez a mis oídos la palabra Bululú. Según una de las definiciones dadas por la RAE, es un farsante que antiguamente representaba él solo, en los pueblos por donde pasaba, una comedia, loa o entremés, mudando la voz según la calidad de las personas que iban hablando.

En la iglesia de San Nicolás, en Segovia, actuó un titiritero argentino, que realmente me emocionó. El bululú, llamado Horacio, desde la apertura de las puertas para que la gente entráramos y nos acomodáramos hasta el inicio de la función, permaneció inmóvil en el escenario, sentado en una silla con los brazos y piernas cruzadas, cual títere esperando que su manipulador le enganchara para comenzar el espectáculo.
De repente la luz se encendió, y Horacio "despertó". Vestía de negro y, mientras se colocaba los guantes que daban vida a las diferentes marionetas, contaba con su acento melifluo y suave, el porqué de ser titiritero, el porqué de ser un bululú.
Presentó y manipuló sus personajes. Algunos hablaban, otros simplemente se expresaban moviéndose. Pero todos ellos transmitían una dulzura especial. Hacían reír, pero de manera sencilla podía traspasarse la débil frontera que delimita la risa y el llanto.

Mientras admiraba la actuación me preguntaba: ¿qué vida habría tenido Horacio?, ¿en qué medida sus personajes eran el reflejo de sus andanzas, de sus sentimientos?. Pero sobretodo, pensaba el tipo de persona que era para que, en los tiempos que corren, su trabajo consistiera en intentar sacar una sonrisa a la gente y dejarla dibujada en su rostro a través de sus títeres.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

GENERACIONES OLVIDADAS



Ayudas a los alquileres, descuentos en medicamentos, reducción en las tarifas de los medios de transporte…

Dentro de unos días voy a cumplir años y me he dado cuenta que partir de los 30 y hasta los 60 somos unas generaciones marginadas, generaciones olvidadas. No podemos disfrutar de las ventajas ni de ser joven ni de ser mayor: se acabaron los descuentos con el carné de estudiante, las ayudas al alquiler ya no están a nuestro alcance, la definición de joven emprendedor ya no nos incluye y, por supuesto, somos demasiado "pequeños" para que los medicamentos nos salgan gratuitos, los descuentos en los medios de transporte público se noten en nuestras carteras o podamos pertenecer al "Club de los sesenta”.
Según estudios, y hablando particularmente de España, los “jóvenes”, hasta pasados los 30 años no abandonamos el domicilio paterno y/o materno y no tenemos cargas familiares a nuestro cargo. De hecho nosotros somos la carga. Entonces, ¿por qué limitan las ayudas a los 30?. ¿Por qué nada se nos ofrece hasta que llegamos a los 60?.
Mi situación económica era mucho mejor cuando tenía 26: vivía con mis padres, mi sueldo no estaba nada mal y podía ahorrar dinero en poco más de un año para pagar un coche a tocateja. Por otro lado, comparándome con un miembro honorífico del mencionado Club de los 60, mi padre, soy bastante mediocre, económicamente hablando.
Reivindico la distribución de las ayudas no por edad sino por criterios objetivos.
¡Qué no se olviden de nosotros!

sábado, 29 de septiembre de 2007

Ilusión perdida


Ayer la tenía,
ayer estaba conmigo,
pero al despertar la mañana,
se había ido.

Pero, ¿cómo sucedió?,
aún yo no me lo explico,
sin ilusión en la vida,
nada tendrá ya sentido.


La buscaré sin descanso,
la buscaré en cualquier sitio.
Pero ¿si no la encontrara?,
¿si me invadiera el vacío?.
Sin poder remediarlo,
terminaría conmigo.




jueves, 30 de agosto de 2007

Escribió Álvaro Lopez Núñez, leonés insigne :

Cuando los lobos se enteraron de que un filósofo llamado Hobbes había dicho que "el hombre es el lobo para el hombre", se reunieron en una gran asamblea y acordaron por unanimidad exigir reparación de aquella injuria.


martes, 21 de agosto de 2007

Cuento robado

EL OTRO YO
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz y roncaba en la siesta. Se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente , se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.

Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.

Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.

Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas . Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando.Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».

El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.


Mario Benedetti

Yann Tiersen: Le Moulin http://www.youtube.com/watch?v=Hm0g5trWV9c

martes, 14 de agosto de 2007

Saudade

Hoy volvió a recordar tiempos pasados. En la distancia, la silueta del chico con el que compartió algunos de los momentos más amargos y los momentos más felices, se vislumbraba a través del barullo de gente que subía y bajaba la calle principal. Los casi seis años que estuvieron juntos pasaron rápidamente por su mente e incluso por sus ojos.


Seguía como siempre. Quizás los excesos cometidos habían dejado huella en su cara, en su pelo. Pero el aspecto era bueno. Parecía que las cosas iban adelante y que los tiempos pasados habían sido olvidados.



-He decidido acabar con todo lo que hace que mi entorno sufra y ahora me hace ahora sufrir a mi, le dijo a la joven.


Ella había oído la misma frase centenares de veces. Lo había creído, pero esta vez no. Deseaba con todo el alma que fuera así, pero su escepticismo no le permitía sonreír confirmando que esta vez sería diferente, que sería la definitiva.


Intentó ayudarle multitud de veces, luchó por él, lo defendió, lo llevó de la mano, pero no pudo arrastrarle del mundo oscuro, desgarrador, envolvente, horroroso, mortal, en el que había caído. Siempre se preguntó si podría haber hecho más por él.

martes, 17 de julio de 2007

Vivo y sonrío,
la noche se acabó,
las sombras disipadas,
dejan salir el sol,
que ilumina mi mente,
y acalla mi corazón.

martes, 3 de julio de 2007

TIEMPOS DIFÍCILES

Durante algún tiempo me consideré un ser raro por sentir que había equivocado mi nacimiento, que no estaba en la época en la que me correspondía vivir. Pero me he dado cuenta que es un sentimiento compartido por demasiadas personas, que no es únicamente personal.
Esta época es demasiado complicada para mi pensamiento. Cada día comprendo menos al ser humano. Se están perdiendo los valores que, cierto que en algunos casos podían ser equivocados y en otros exagerados, se enseñaban en la infancia y perduraban durante la juventud, la madurez e incluso la senectud antes de que la demencia, Alzheimer o cualquier otra "olvidada" enfermedad hiciera perder la razón. Y digo enseñaban no refiriéndome a las escuelas, sino a todo el entorno que rodea a la persona y la moldea a su imagen y semejanza.
Hoy en día todo son apariencias, prisas, justificaciones... Se valora el dinero por encima de todo y el fin disculpa los medios, aceptándo así los engaños, los chantajes, los insultos, los pactos con el enemigo, las guerras...


Se invaden paises para "explotarlos", unos derrochan y otros sobreviven a duras penas, lo más visto en televisión son los Reality Shows, un partido pacta con la derecha o con la izquierda según lo que más le interese para llegar al poder, leer es una pérdida de tiempo, la Play Station es el "juguete" más usado por los niños y no tan niños, tener un teléfono móvil es una necesidad básica, hay ordenes de alejamiento por mobbing escolar...


¿Dónde se han quedado la responsabilidad, la caridad, la sensibilidad, la amistad, el compañerismo, los principios...? incluso, ¿ dónde se ha quedado la cordura?.


lunes, 11 de junio de 2007

COSAS QUE HACEN SENTIR BIEN


¿Cuál es el objetivo en esta vida?, me he y me han preguntado en multitud de ocasiones.
Aunque suene a utopía, ser feliz, ha sido la respuesta ganadora.
Hay quienes necesitan grandes fortunas o llegar a lo más alto para alcanzar la felicidad. Pero los hay que, viviendo o compartiendo las “pequeñas cosas que hacen sentir bien”, llegan a este objetivo vital.


En mi opinión, y tras mi corta experiencia que inevitablemente va aumentando día a día, la felicidad es un cúmulo de situaciones y emociones, puntuales en muchas ocasiones, que nos llevan a un estado de ánimo optimista, satisfactorio y alegre, que extendemos a lo largo de segundos, minutos, días, meses, años…

Con esta entrada de blog y, aunque su título pueda evocar algún anuncio de televisión (intento recordar el anuncio en cuestión pero mi mente se resiste), quería hacer una reflexión y una relación de las pequeñas –o grandes- cosas que me hacen sentir bien y por ende, me hacen ser feliz, eclipsando así todo pensamiento oscuro.

Como si de un niño se tratase al que han pedido una redacción en el colegio, comienzo...


COSAS QUE HOY ME HACEN SENTIR BIEN

Algunas de las cosas que hoy me han hecho sentir bien son:

- Escuchar al despertarme el trino de los mirlos reverberando en el patio.

- Recibir la sonrisa del vigilante que controla que todo y todos estemos en nuestro sitio.

- Saber que cuento con el apoyo incondicional de mi familia.

-Sentir el calor y la alegría del sol que tanto se ha resistido a salir.

-Contestar una llamada de un amigo/a con el que a pesar del tiempo y la distancia la relación no se enfría.

-Terminar el informe que tantos dolores de cabeza me ha causado.

-Observar un cuadro que un desconocido pinta en la calle.

- Ver a mi preciosa ahijada aunque sea mediante una fotografía.

-Derramar una lágrima releyendo El Principito.

- Observar una pareja de patos intentando remontar el río en un desnivel.

-Sentirme querida....



viernes, 8 de junio de 2007

¿Por qué no aceptar que las relaciones tienen un principio y un final?.
¿Por qué no aceptar que alguien que fue feliz a tu lado ahora sólo quiere vivir alejada de aquellos momentos que pasaron?.
¿Por qué arrastrar a quien dices "querer" al hundimiento en el que te encuentras sumido?.
¿Por qué hay a quien le entusiasma transformar las cosas sencillas en complicadas?.
¿Por qué?...