viernes, 13 de marzo de 2009

Despedida


“Eres un tipo estupendo. Siempre se puede contar contigo.” Esas eran las frases que día a día se almacenaban entre las paredes del viejo edificio en el cual prestaba sus servicios.

Trabajaba feliz. No le importaba ser el primero en comenzar la jornada laboral y el último en finalizarla, porque le gustaba lo que hacía. Disfrutaba cuidando de lo que ya consideraba como algo suyo.

Pero un día llegó la fatídica noticia. Una persona desconocida, ciudadano de una tierra lejana, tras un duro pero injusto examen, había sido el elegido para ocupar la plaza de trabajo que el tipo estupendo había cubierto durante algo más de cinco años.
La sonrisa que cada día mostraba su rostro, de repente se transformó. Se convirtió en un semblante triste, preocupado, con mirada perdida.

“No quiero pedir favores” se repetía constantemente. “Pero ¿por qué nadie se molesta por mi?, ¿por qué nadie intenta que no me vaya?, ¿por qué no se mueven para que me quede?. Quisiera que alguien se interesara, que me demostraran que realmente han valorado los esfuerzos que he hecho a lo largo de estos años".

Sólo oyó buenas palabras. En algunos momentos, incluso, creyó en las buenas intenciones que entraban por sus oídos en un despacho y en otro. Pero todo eran falsas esperanzas. Sus ilusiones se desvanecieron cuando, irremediablemente, el desconocido llegó y tuvo que recoger sus pertenencias y despedirse definitivamente.

Desde el primer día de ausencia, lo echamos de menos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres mas mala que satan. Hazte un templo.

narradora de bolsillo dijo...

La verdad es que tienes razón. Últimamente mis escritos son un poco mediocres. Pero mejorarán...
¿Puedo hacerme el templo de palillos?

King.COM dijo...

Resumir en unas lineas lo mal que lo ha tenido que pasar. HA sido retrato fiel del goteo que he podido ir recogiendo... una pena, pero si él no podía ofrecer nada ni era carta de cambio para futuros intereses..., pq nadie se va a molestar en ayudarle?, al menos de los "pudientes"

Anónimo dijo...

Gracias por alegrarme el lunes mostrándome a gente que lo pasa peor...
A partir de hoy, dejaré de sonreír. Para qué...
Has conseguido que el mundo sea un poco más sombrío...
Jejejeje
¡Qué malo soy!

Anónimo dijo...

Nada de despedidas, haz tu templo de lagrimas, mejor.

Anónimo dijo...

Prefiero de palillos, es más resistente. Las lágrimas van y vienen...

Anónimo dijo...

Mira palillos, /\/\/\, las ilusiones mas bonitas se construyen con lagrimas, es decir esfuerzo y lucha. Los pailillos no son nada resistentes.

Anónimo dijo...

Cuando quieras hablamos de estructuras y de sus resistencias.En eso soy buena :)